Una historia mas de tristeza, pero asi se aprende, y es poco a poco reeducar al paladar para preferir la comida local, tradicional y con mas aporte nutricional. En este caso el pan nuestro de cada dia.
domingo, 11 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario